Hablar. Hablame para aprender de ti, para saber, para no quedarme con lo superficial , para conocer y adquirir la sabiduría de los que respetan.
Habla y enseñame a derribar Saguntos, Cartagos y Romas. Hablame para que mis sentidos se han poderosos, cuando la tranquilidad de la medianoche alberga los terrores de mi timidez.
Hablame para estar siempre despierto y viajar a la Sevilla Mora, a la Valencia de la primer Biblia , a la de Denía de las taifas , al Vivar de Rodrigo y Jimena.
Porque hablamdo nos mantenemos despiertos ante el sopor general donde ya no hay claveles para ninguna revolución, solo televisores llenos de ignominia.
Cuentame , Pintame siendo cuerdo y loco, y dale el color de la vida a este gris panorama.
Por que necesitamos claveles para nuestra revolución, darle vueltas hasta que la tuerca se llene de memorias, de vidas , de historias.
Llevame linda barquera al puerto donde los amores no son prisión sino libertad.